Después de las vacaciones de verano es el mejor momento para plantearnos iniciar un tratamiento de depilación con láser médico, ¿y eso porqué? te preguntarás.
Pues sencillamente porque la depilación láser está reñida con la producción de melanina o con lo que es lo mismo, tomar el sol.
La depilación con láser médico es realizada por médico y/o enfermera con diferente aparatología que nos ofrece un resultado definitivo con un remanente máximo de un 10% del vello inicial.
Tenemos que cumplir unas condiciones imprescindibles para obtener un buen resultado:
- NO tomar el sol ni una semana antes ni una después del tratamiento, esta condición es la más importante para no padecer edema, eritema ni quemaduras en la zona, la enfermera valorará el estado de la epidermis para elegir la mejor decisión de cara al tratamiento dependiendo de la piel, el vello, la edad, enfermedades y demás condicionantes.
- NO depilarse con cera, pinzas o epilady al menos un mes antes de iniciar el tratamiento y hasta que este haya finalizado. Preferiblemente acudir al centro con el máximo vello posible para realizar una adecuada valoración. Si está permitido depilarse con cuchilla o crema.
- Hay excluyentes del tratamiento como determinada medicación, vello blanco, rubio o pelirrojo, embarazo, neoplasias… Se determina la idoneidad del tratamiento en el historial médico previo.
- Las sesiones se realizan en periodos aproximados de cada 2 meses, es un tratamiento efectivo, poco molesto y altamente ventajoso.
Ponte en manos de alguien con más de 10 años de experiencia, con tu piel no se juega.
Acércate por nuestro centro y te haremos una valoración y presupuesto gratuitos.